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Todos hemos sido jóvenes e inexpertos y en alguna ocasión hemos tenido que empacar rápidamente una mochila. Algunos han tenido la presión por parte de un compañero de viaje exigente y otros la han tenido de parte de un sargento gritón. Sea como sea, no es agradable tener que llenar una mochila, para que al llegar al tope nos demos cuenta de que está a reventar y aún nos queda la mitad de nuestros pertrechos.

Antiguamente, llenar una mochila con todo el equipo y además siguiendo cierto orden de necesidad, era una tarea digna de estudios superiores. Además, por mucho que pensáramos en el orden a seguir, la espalda era la gran damnificada. Hoy en día, las modernas mochilas tácticas permiten que cualquier tenga opciones de sobra para poder confeccionar un transporte de equipo eficiente. Eso sí, habiendo estudiado antes la estructura de la mochila y teniendo claros unos conceptos.

¿Que son consejos muy básicos? Sí. ¿Que existe gente que sigue haciéndolo mal? También. ¡Atiende y el espacio será tu aliado!

Usa la cabeza

Podrías ceñirte a este primer consejo y terminar tu tarea correctamente. Pero lo que parece tan obvio, suele escaparse de nuestra cabeza en el momento de meter nuestras cosas. Perder un rato pensando en cómo vamos a organizar la mochila, suele ser lo más importante.

Del fondo hacia arriba, por orden de prioridad

Esto es un paso básico que solemos olvidar con las prisas, pero el 70{5f6e18c32a6f977fe14a6e81b5e2c6aaca11a7ec069597b161d7f0696745686c} de nuestro éxito depende de ello: siempre poner el equipo del fondo hasta arriba, poniendo al fondo los pertrechos que no sean de primera necesidad, aunque estos no sean los más pesados. Decimos esto por los militares primerizos que nos leen y el fallo típico de poner accesorios vitales como el casco, en el fondo, dando lugar a accidentados instantes de pánico cuando un sargento da la temida orden. ¡Sentido común ante todo!

Equipo pesado

A pesar de lo que te hemos dicho intenta, siempre que puedas (hacemos hincapié: siempre que puedas), colocar en el fondo el equipamiento más pesado. No solo trates de  apelotonarlo todo, sino que debes intentar centrar el peso en la parte central, entre tus caderas y omóplatos, aparte de acercarlo todo lo que puedas a tu espalda, de manera que la carga quede distribuida “formando parte de tu cuerpo”, evitando malas posturas.

El espacio restante

Una vez más, el sentido común es nuestro mayor aliado. Rodea la columna vertebral de tu equipo con tus pertrechos ligeros: coloca tu calzado uno a cada lado, la ropa empaquetada de forma uniforme, los accesorios para cocinar, el filtro de agua… finalmente, la parte superior queda para guantes, sombreros y equipo ligero de uso diario. Te sorprendería saber lo que puede dar de sí una mochila táctica, si ordenas adecuadamente su interior. En algunos casos, distintas personas consiguen rendimientos muy diferentes al organizar sus mochilas.

El MOLLE

Lo realmente bueno de este tipo de mochilas es el sistema MOLLE, que permite engarzar todo tipo de accesorios compatibles en ella, mejorando sus prestaciones iniciales y, sobre todo, liberando espacio de los bolsillos tácticos. Accesorios como cantimploras, portacargadores, bolsas de hidratación, y bolsillos extra, convierten una mochila táctica (de cualquier tamaño) en un auténtico bastión de lo operativo.

Entre las mejores mochilas de la industria se encuentran las mochilas tácticas Mil-Tec, un ejercicio de unión de calidad y precio atractivo. Con hasta 36 litros de capacidad, las mochilas Mil-Tec combinan el potencial de una mochila creada para la operatividad, con el diseño de una mochila para el día a día. La prueba no está solo en sus altas prestaciones, sino en su llamativo precio, muy inferior al de cualquier mochila comercial.

Además, Mil-Tec presenta dos modelos de éxito en cuanto a la aplicación del MOLLE: la mochila US ASSAULT, una serie clásica, que usa el MOLLE por cintas y que posee infinidad de diseños, desde el pixelado militar hasta una bonita gama de colores más sobrios. Y la gran novedad: la mochila Laser Cut, una reinvención del MOLLE gracias al corte por láser, que consigue un llamativo diseño, más resistente debido a que está confeccionado sobre una sola pieza, lo que evita posibles desgarros.

Sea como sea, recuerda: la mochila táctica te da la capacidad de portar lo que desees, pero el verdadero límite es cómo la uses… perder 20 minutos en pensar cómo organizarte, puede ser la diferencia entre un agradable paseo o un calvario.