Los relojes de buceo deben tener una resistencia al agua como mínimo de 20 Atm. Por lo general, estos relojes tienen la corona roscada, de tal forma que se atornille a la caja y quede completamente sellada. Los relojes de 10 Atm son aptos para la natación y otros deportes acuáticos, pero no para practicar buceo.
Los fabricantes de relojería sólo garantizan la estanqueidad de sus relojes en los modelos con una resistencia de 20 Atm o 200 Metros. Otro aspecto a tener en cuenta es que, antes de entrar en el agua, conviene siempre bajar la temperatura de nuestro reloj. Sobre todo si le ha estado dando el sol, ya que la exposición a altas temperaturas puede provocar la dilatación de algunos materiales.
Conviene por tanto evitar grandes contrastes de temperatura en nuestro reloj, sobre todo no superiores a una diferenca térmica de más de 10 grados. En este sentido, también debemos tener en cuenta que un reloj negro por ejemplo, expuesto al sol cogerá más temperatura que cualquier reloj de otro color o en otro acabado.
