El reloj OMEGA ha sido durante muchos años el reloj militar por excelencia del ejército británico. Con un diseño similar al que por aquel entonces habían patentado otras marcas de idéntico prestigio internacional, como la estadounidense IWC, los primeros relojes militares OMEGA se caracterizaban por utilizar Radio para iluminar sus puntos horarios. Sin embargo, tal y como sucediera también con otros modelos como el Radiomir de Panerai, este material fue reemplazado a principios de la década de 1960 por el famoso Tritio.
El diseño de la esfera de los antiguos relojes militares OMEGA era muy sencillo, indicando una numeración en formato de 12 horas, con tres agujas para la hora, los minutos y los segundos, y sin ventan para la fecha. Además, sobre la parte superior de la esfera negra se incluía el logo de la marca, mientras que en la parte inferior aparecía la clásica punta de flecha identificativa de los relojes OMEGA. El movimiento interior, conocido como calibre 238, estaba protegido por una caja de hierro que rodeaba toda la esfera.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de relojes OMEGA que estuvieron en manos de soldados británicos presentaban en clásico calibre 30mm 30T2, una de las maquinarias más populares y con más aceptación entre los militares ingleses. De hecho, al acabar la guerra, el propio Montgomery visitó la fábrica de OMEGA en Ginebra (Suiza) para agradecer a los técnicos de la compañía lo bien que se habían comportado sus relojes durante la contienda bélica.
Estos históricos relojes OMEGA gozan hoy en día de gran prestigio entre los aficionados y coleccionistas de antiguas piezas de relojería. De hecho, en función de su estado de conversación y la antigüedad de su fecha de fabricación, su precio puede alcanzar cifras muy elevadas.
