Recarga

El proceso de recarga de munición es uno de los más complicados pero que mejores resultados ofrece en el mundo de las armas. Si ya conoces este mundo o si acabas de comenzar a inciarte... Aquí tenemos todo lo necesario para facilitar lo máximo posible la recarga de munición para tu calibre, así como todos los accesorios que necesites para llevar a cabo este proceso.

Prensas de recarga

Da igual cual sea tu experiencia o tus fines en el mundo de la recarga, aquí encontrarás una prensa adecuada para ti. Disponemos de un amplio catálogo donde podrás elegir entre prensas homologadas monoestción, prensas progresivas o semi-progresivas de las diferentes marcas y modelos del mercado.

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Recarga de Cartuchería metálica

Todo lo que busques lo tienes aquí. Encuentra puntas, vainas, dies o accesorios para preparar tus vainas para la recarga de todos los calibres de arma corta y arma larga:

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Recarga de escopeta

Recargar munición para escopeta es uno de los procesos más económicos y que más suele gustar a los tiradores. Aquí encontrarás desde prensas, hasta tacos, bushings...

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Avancarga

La avancarga es una de las modalidades más antiguas y más demandadas actualmente. Muchos profesionales y tiradores crean a menudo su propia munición para sus armas y revólveres de avancarga.

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Cajas para guardar munición

Gran variedad de cajas de todos los colores y calibres para poder almacenar tu munición una vez la has fabricado. ¡Transporta y guarda tu munición de forma cómoda!

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Accesorios para tu recarga

Todos los extras que necesitas para completar tu recarga junto con la prensa los tienes aquí. Te ofrecemos empistonadores, dosificadores, básculas... ¡Y mucho más!

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Fundición de plomo

Adéntrate en el arte de crear tus proyectiles desde cero, y olvídate de volver a tener que comprar puntas para tu recarga.

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Guia y accesorios de recarga de munición

Recargar munición viene siendo una forma sencilla de lo que llamamos "hacer tu propia munición". Se trata del camino elegido por los maestros de la balística y los tiradores de alta precisión, pero que cada vez está consiguiendo más adeptos y cuenta con un mayor número de tiradores que optan por esta opción, en lugar de comprar la munición de forma directa. Esto se debe principialmente a las ventajas que se obtienen al disponer de una munición mucho más personalizada y fiable, así como del ahorro económico que supone.

Si bien es cierto que se trata de un proceso complicado, que al principio puede ser muy lento y complejo para entender todos los pasos y sobretodo, para ejecutarlos de la mejor forma. Además, se trata de algo peligroso. Recargar munición sin unos conocimientos y conceptos básicos antes, puede conllevar graves consecuencias. Aún así, cuando consigues dominar tu recarga, consigues a su vez adquirir conocimientos amplios de balística y de tu calibre. Entiendes mejor cómo funciona tu arma y cada disparo que sale de ella. 

Fabricando tu propia munición obtienes una cartuchería de mejor calidad que cualquier otra que se pueda comprar.

Equipo básico de recarga de munición

Para comenzar a recargar un determinado calibre necesitarás, a parte de la pólvora, material de recarga de munición como pistones, vaines, dies y proyectiles.

La forma más fácil de adquirir todo el equipo básico de forma rápida es mediante los kits de recarga o lotes de recarga.

Podríamos resumir el equipamiento básico para fabricar tu primer proyectil en:

• Máquina o prensa homolagada.
• Dies de tipo estándar.
• Sujetavainas, también llamado (shell holder).
• Grasa y almohadilla para lubricar vainas.
• Kit de limpieza de vainas.
• Empistonador que te permita colocar el pistón/punta en la vaina.
• Embudo para dosificar la pólvora.
• Báscula de precisión con peso en grains.

Una vez has conseguido estos productos, que puedes encontrar en nuestra Armería, ya estás listo para comenzar con tu proceso de recarga.

¿Cómo recargar munición?

En primer lugar, debemos tener en cuenta si las vainas utilizadas son nuevas o vamos a reutilizarlas. Si las vainas son nuevas, podemos dar comienzo de forma normal y pasar al siguiente paso. Si las vainas no son nuevas, debemos desempistonarlas y volver a darles forma. Para ello podemos utilizar el Die "Full Length Sizer" que realiza todo este proceso. Otra opción muy interesante en este caso es el die Collet Neck Sizer, un die más avanzado que se encarga de volver a dar forma al cuello de la vaina y desempistonar (como has disparado con tu arma, la vaina realmente ha adoptado la forma de tu recámara, por lo que con darle de nuevo la forma al cuello es suficiente. Este suele ser un proceso más bien realizado por los tiradores experimentados de alta precisión).

Después, debes volver a poner el pistón nuevo en la vaina. Para esto, se emplea el uso de un empistonador manual.

Una vez realizado este paso, hay que insertar la pólvora dentro de la vaina. Este paso es uno de los más importantes, ya que el peso de la pólvora es un indicativo claro de lo que queremos obtener de nuestro proyectil. Es muy importante aquí haber conseguido previamente conocimientos sobre nuestro calibre y tener en cuenta la peligrosidad que supone poner la cantidad de pólvora incorrecta para cada calibre. En este paso, se recomienda el uso de libros especializados de recarga de munición o de la ayuda de cualquier experto o profesional que pueda guiarnos las primeras veces. Con el tiempo, la propia experiencia nos ayudará a obtener la mejor munición para cada ocasión jugando con el peso de la pólvora.

Por último, queda cerrar el cartucho con la punta. En este caso se suele poner la punta en el cuello de la vaina, y hacer uso del Crimp Die para que haga un cierre perfecto y de alta calidad.

Estos son los pasos básicos y principales que conlleva la recarga de un cartucho de munición metálica. Dentro de estos conceptos sencillos, se abre un mundo más extenso de lo que puedas creer donde el nivel de personalización del proyectil alcanza los más altos estándares de calidad.

¿Vale la pena recargar munición?

Una vez vistos los pasos que requiere llevar a cabo la recarga de munición, podemos ver que como cualquier otro aspecto, tiene pros y contras y depende de muchos factores. Siendo totalmente sinceros, no siempre es la mejor opción.

Como tal, la utilidad de la recarga se centra en tres puntos clave:

El primero, es conseguir la munición que necesitas de mejor calidad que la que se puede comprar. Y facilitando conseguirla en los casos en que el calibre es menos común y hay problemas de abastecimiento.

Además, podrás aprender sobre balística para desenvolverte mejor con tu calibre. Creando tu propia munición, adquieres conocimientos sobre tu calibre y el funcionamiento del proyectil en sí, además de poder lograr jugar con la velocidad/energía/trayectoría de cada disparo.

Finalmente, un ahorro económico. Este último no deja de ser una verdad a medias, ya que la inversión inicial es elevada para conseguir todos los accesorios, y las primeras recargas hasta que entiendes tu calibre y tu munición, deberás tirar muchos proyectiles. Lo mejor es siempre contar con ayuda de algun tirador que ya tenga experiencia, e implicarse en conocer y estudiar nuestro calibre y nuestros sistemas de recarga. Una vez tenemos claro el proceso de recarga y hemos cogido el ritmo y los conceptos básicos, es cuando empezará a salir rentable fabricar nuestra propia munición a nivel económico. Hay que tener en cuenta que los materiales para recargar munición, como son las prensas, los dies, los recortadores de vainas... son productos que van a durar décadas con nosotros. Por ello, es un beneficio a largo plazo que se obtiene una vez hemos comenzado a producir nuestra munición de forma más rápida.

Basándonos en estos puntos, la recarga de munición es bastante rentable en muchos casos y muchos tiradores y cazadores, pero no suele serlo para un porcentaje más bajo que suele estar regido por los poseedores de armas de fuego anular, por ejemplo. En este caso, la dificultad de recargar supera el bajo coste que tiene la munición de este tipo de calibres, por ejemplo.

Autorización para recargar munición

Debes saber, que para poder recargar de forma legal en españa, debes tener en tu posesión una autorización para recarga expedida por la Guardia Civil.

Si aún no tienes tu autorización, podrás obtenerla presentando, entre otros documentos, un certificado de haber superado un curso de recarga.